Un cambio de trabajo, la familia que aumenta o cualquier otro motivo como la simple oportunidad de hacerlo, puede motivar a comprar y vender un piso en el mismo año. En ese caso, es normal que surjan muchas dudas, más si se tiene una hipoteca. La venta de tu vivienda actual, la búsqueda de tu nueva propiedad, la gestión de trámites y documentos y el pago de impuestos en ambas operaciones puede parecer un desafío, pero todo es más sencillo cuando sabes lo que debes hacer. En este post te contamos si es posible llevar a cabo esta operación, cómo se debe hacer y lo más importante, si puede ser rentable para el bolsillo del comprador reconvertido a vendedor. Empezamos.
Combinar la compra y venta de propiedades en un mismo año, si bien puede resultar complejo, no es un desafío insuperable.
Aunque lo más aconsejable suele ser vender primero para luego comprar, obteniendo así los fondos necesarios, en algunas situaciones es necesario abordar ambas transacciones simultáneamente.
Aquí te presentamos una guía práctica para llevar a cabo esta estrategia de manera efectiva.
Es esencial comprender el mercado inmobiliario. Analizar los precios actuales y conocer el valor de tu propiedad actual te dará una base sólida. Antes de enamorarte de una nueva vivienda, puedes realizar una valoración gratuita en línea con la herramienta que te ofrece RealAdvisorpara estimar tanto el valor de tu casa como el de propiedades similares en la zona.
Una decisión opcional pero viable es buscar la aprobación del banco para llevar a cabo ambas operaciones simultáneamente.
En caso de aceptación, podrías acceder a una hipoteca puente que facilite el proceso. Este enfoque, aunque menos convencional, permite flexibilidad en situaciones urgentes.
Se recomienda pactar un plazo razonable en el contrato de arras para vender tu propiedad actual, evitando presiones innecesarias. Este período suele ser de al menos 6 meses, brindándote el tiempo necesario para gestionar las complejidades del proceso.
Al calcular los gastos adicionales, ten en cuenta los derivados de la venta, impuestos de transmisión, posible liquidación de la hipoteca actual, así como los asociados a la compra de la nueva vivienda, así como también gastos vinculados a una nueva hipoteca y al proceso de mudanza.
Lectura recomendada: ¿Cómo calcular el coste de impuestos al vender una vivienda?
Mantén una comunicación abierta con expertos inmobiliarios y bancarios para asegurar una transición fluida y minimizar riesgos en este proceso inmobiliario multifacético.
Certificado energético de la vivienda. Debemos aportarlo obligatoriamente a la Notaría para su incorporación a la escritura de compra-venta.
Comisión inmobiliaria. Si confías la venta de tu vivienda en buenos profesionales será una inversión más que un gasto.
Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana. Más conocido como Plusvalía municipal. La más reciente jurisprudencia reconoce que en caso de venta de la vivienda con pérdidas no sería obligatorio el pago del impuesto.
Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF). En la declaración anual de la renta tendrás que declarar la ganancia patrimonial obtenida con la venta de tu vivienda.
Si compraste la casa mediante un préstamo hipotecario, es esencial considerar cómo gestionar esta deuda al llevar a cabo la venta. Aquí exploramos las opciones más comunes disponibles:
Es clave que entiendas las implicaciones legales y financieras de cada opción, por lo que se recomienda encarecidamente la comunicación directa con el banco y el comprador. Antes de tomar decisiones definitivas, buscar asesoramiento profesional en el ámbito inmobiliario y financiero garantizará una venta sin complicaciones y una gestión efectiva de la hipoteca asociada.
Ahora, comprendes que vender una casa recién comprada en España es una posibilidad tangible, pero implica considerar factores fiscales, legales y financieros.
El momento oportuno para vender dependerá de tus circunstancias personales, y asegurarse de cumplir con los requisitos legales y fiscales es esencial en este proceso.
La gestión de la hipoteca es clave, y buscar orientación profesional contribuirá a un cierre exitoso.
Sí, es posible, pero implica una planificación cuidadosa. Analizar el mercado, gestionar la hipoteca y pactar acuerdos claros son pasos esenciales para una transacción exitosa.
Analizar el mercado proporciona información crucial sobre los precios actuales y te ayuda a entender tu posición financiera. Esta evaluación previa evita decisiones precipitadas y garantiza que puedas afrontar los gastos asociados.
Puedes amortizar la hipoteca con los fondos de la venta, traspasarla al comprador (si cumple con requisitos), o cancelarla con los ingresos de la venta. La elección dependerá de tu situación y preferencias.
Los gastos incluyen derivados de la venta, impuestos de transmisión, posible liquidación de la hipoteca actual, gastos de la nueva vivienda, impuestos de transmisión de esta última, y costos asociados a una nueva hipoteca y la mudanza.
El momento oportuno depende de tus circunstancias personales. Planifica en función de tus necesidades y asegúrate de cumplir con los requisitos legales y fiscales.
La gestión adecuada de la hipoteca es crucial para garantizar una transición sin complicaciones. Comunicarte con profesionales inmobiliarios y financieros te ayudará a tomar decisiones informadas y evitar sorpresas en el proceso.
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